El Principio del Fin

A finales del año pasado, el Director de El Sistema de Transporte Colectivo METRO (SCT) Francisco Bojorquez anuncio que el tradicional boleto, que se utiliza para ingresar a las instalaciones de dicho sistema, llegaría a su fin, dando paso a una tarjeta electrónica. Dicha tarjeta serviría en una primera etapa para hacer uso de las instalaciones del metro y de las sistema de transporte colectivo metrobús, señalando que se haría la invitación para que se unieran los transportes eléctrico del Distrito Federal, conocidos como trolebuses, el tren ligero, el tren sub-urbano y hasta los taxis. Pues bien, el día de hoy, el mismo Director Bojorquez anuncia la puesta en marcha de la primera etapa para el mes de Marzo, dicha tarjeta tendrá un costo, según lo anuncio, de $10.00 pesos. A primera vista, esta parecería una buena medida, ya que unificaría el método de pago para hacer uso de los sistemas de trasporte masivo de la Ciudad, sin embargo, desde mi punto de vista y aclaro, este es mi punto de vista personal, esta medida es un error y yo creo que este es el principio para la privatización del transporte colectivo de esta Ciudad.

Para los que hemos utilizado el transporte naranja por mucho tiempo, resulta hasta cierto punto normal el comprar los tradicionales boletos, en mis épocas de estudiante, eran de color rosa y costaban $5.00 pesos, de aquellos pesos que todavía valían algo, y cuando, por alguna razón se nos llegaban a olvidar, no pasaba nada, simplemente comprábamos mas boletos y listo, con esta medida que ya tiene fecha para entrar en vigor, no se podrá hacer. Pero lo mas importante es que ya no se podrá ahorrar cuando se anuncien alzas al precio del boleto, basta recordar que cuando las autoridades del METRO anunciaban un alza al costo del viaje, se hacían largas colas frente a las taquillas para adquirir una cantidad mayor de boletos al precio actual y de este modo contar con una reserva para seguir utilizándola aun después de la entrada en vigor del nuevo precio y de esta manera ahorrar un poco de dinero, por lo menos durante un periodo corte de tiempo. Ahora esto no Serra posible ya que bastara con reprogramar las maquinas lectoras para que el aumento se aplique de manera automática.

Y porque digo que es el principio para la privatización del transporte, muy sencillo, como lo mencione en líneas superiores, el Director Bojoruquez anuncio que en esta primera etapa, la tarjeta solo aplicaría para METRO y Metrobús, pero, se esperaba que se unieran el Tren Ligero, los Trolebuses, los autobuses de la RTP y el Tren Sub-urbano, al parecer microbuses y taxis quedarían fuera, lo cual tiene cierta lógica ya que se tienen que hacer una inversión bastante fuerte y los dueños de esas unidades no están dispuestos a invertir un solo centavo en sus unidades. Pero regresando al tema, el METRO es una empresa que pertenece al GDF, pero, tanto Metrobús, Sub-urbano, RTP, son servicios que están concesionados, es decir, son servicios que el Gobierno permite que proporcione un particular durante un tiempo determinado, y la tecnología de monedero electrónico, ya que al final eso es la tarjeta electrónica, es una tecnología propietaria de cada empresa, por eso es que una tarjeta de un sistema no funciona al utilizarla en las instalaciones de un sistema diferente. Al unificar dichas tecnologías, alguna de las partes deberá pagar al otro algún tipo de compensación para poder hacer uso de la misma y dejar de utilizar la propia. Y es precisamente ahí en donde se empezara a privatizar el trasporte, ya que seguramente Serra el STC el que tenga que pagar y mas tarde que temprano deberá compensar ese pago extra en el costo del viaje, también se tiene que ver que desaparecerán las taquilleras del STC ya que serán obsoletas, me imagino que a algunas se les reubicara y otras lamentablemente perderán su empleo, lo cual se traducirá en pagos de liquidación y demás gastos, lo cual también se traducirá en un incremento al precio del viaje.

En fin, solo el tiempo dirá quien tiene la razón, lo triste del asunto, es que nadie, hasta el día de hoy, se pronunciado ni a favor ni en contra de la medida, esperemos que cuando lo hagan, no sea demasiado tarde.